El color del Universo

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El color del universo, corregido

15/03/2.002

El color del universo corregido

Los astrónomos que en enero anunciaron que habían determinado el color general del Universo han tenido que corregir sus estimaciones originales. Un fallo en su programa de análisis hizo que dicho color fuera parecido al turquesa. En realidad, está más próximo al beige.

Karl Glazebrook ha pedido públicamente disculpas por este embarazoso error. Es consciente de que aunque el resultado inicial no era sino una consecuencia menor de un trabajo astronómico mucho más amplio, tuvo una considerable resonancia en los medios de comunicación. Por eso, la rectificación debe ser también ampliamente divulgada.

El objetivo real del trabajo de Glazebrook y sus colegas consistió en realizar una revisión completa del espectro de luz emitido por unas 200.000 galaxias, datos obtenidos mediante el programa de observación Australian 2dF Galaxy Redshift Survey.

El espectro cósmico global, que tiene en cuenta los espectros de emisión de todas las galaxias examinadas, tiene el aspecto de un gráfico. Para hacerlo más atractivo para el gran público, los astrónomos transformaron este gráfico en una sucesión de colores, reemplazando cada longitud de onda por un color que el ojo humano pueda visualizar, y variando la intensidad de este color en proporción a la de la citada longitud de onda en el Universo.

Según los primeros cálculos, si alguien pudiera encontrarse fuera del Universo y contemplar su aspecto general, lo vería con un color ligeramente más verdoso que el turquesa pálido. Sin embargo, poco después del anuncio, los desarrolladores del programa detectaron un fallo en una de sus características, llamada "punto blanco". Este es el punto en el que la luz aparece blanca dependiendo del ambiente desde el que se contempla. Por ejemplo, una luz de tungsteno hará que un punto blanco se aprecie algo amarillento. También, algunos monitores tienen un punto blanco algo azulado. Nuestro sistema visual trata de adaptarse, porque sabemos que el punto es blanco, pero en realidad lo vemos amarillento o azulado, respectivamente.

Así, si contemplamos la luz del Universo desde una habitación que tuviera una luz roja de neón, nos parecería turquesa. Pero ésta no es la perspectiva estándar.

Una vez ajustado el punto blanco para un observador en un ambiente oscuro, el color del Universo nos aparecería realmente beige (color también denominado Illuminant E). Cuando el ambiente es ajustado para la luz diurna, el color es un rojizo débil, y bajo luz interior, se convierte en azul.

Nueva evidencia de que la expansión del universo está acelerando

22/03/2.002

Nueva evidencia de que la expansión del universo

Un equipo de astrónomos británicos y australianos han comparado la disposición de las galaxias hace miles de millones de años con la que tienen hoy en día y han confirmado que, efectivamente, el Universo no sólo se expande sino que además la velocidad de expansión aumenta.

Es una conclusión que creó controversia cuando fue anunciada por primera vez por dos equipos de astrónomos, hace tres años. La mayor parte de la comunidad científica creía que aunque el Universo se esté expandiendo, la atracción gravitatoria de la materia existente en él debería estar frenando ésta tendencia. La única pregunta era si ésta influencia sería suficiente para detener totalmente el movimiento de expansión, propiciando un retroceso, o si no bastaría y el Universo continuaría expandiéndose para siempre.

Pero los citados astrónomos, observando el brillo de supernovas (estrellas que han explotado) situadas en galaxias muy remotas, determinaron que el Universo debería estar lleno de un extraño tipo de "energía oscura", desconocida hasta ahora, cuya presencia contribuiría a la aceleración de la expansión.

El concepto de energía oscura ya fue postulado por Albert Einstein, quien la llamó "constante cosmológica". Pero más tarde rechazó la idea porque complicaba la simplicidad de su Teoría General de la Relatividad.

Ahora, 27 astrónomos encabezados por George Efstathiou, de la University of Cambridge, han conseguido obtener otra evidencia de la existencia de la energía oscura, usando una técnica distinta a la de la observación de supernovas. Para ello determinaron la distribución de 250.000 galaxias en un gran volumen del Universo mediante el Anglo-Australian Telescope, instalado en Siding Spring, Australia (programa "The 2DF Galaxy Redshift Survey").

Comparando la estructura del Universo actual, unos 15.000 millones después del Big Bang, la explosión primigenia, con la observada en la radiación del fondo cósmico de microondas, que ha preservado información de cómo era el Universo cuando sólo tenía 300.000 años de edad, se ha podido aplicar un simple test geométrico para dilucidar su composición real.

El resultado es que el Universo está lleno de energía oscura, confirmando las conclusiones de quienes observaron las lejanas supernovas. Parece pues que ésta existe y que logra dominar sobre tipos de materia más convencionales. Para explicar este misterio quizá será necesaria la Teoría de Cuerdas, dimensiones adicionales o averiguar incluso lo que pasó antes del Big Bang. De momento nadie conoce la respuesta. Es el turno de los teóricos.

Una galaxia muy antígua

29/03/2.002

Una galaxia muy antígua

Un equipo internacional liderado por astrónomos de la University of Hawaii ha informado del descubrimiento de una galaxia que pertenece a la muy temprana época durante la cual las galaxias y estrellas empezaron a formarse en el Universo.

Esther Hu explica que dicha galaxia ya estaba formando estrellas, en un momento considerado como la "Edad Oscura", cuando los cuerpos galácticos apenas estaban empezando a ser considerados como tales.

Según la teoría más comúnmente aceptada, el Universo se inició con una gran explosión llamada Big Bang, hace entre 14.000 y 16.000 millones de años. a medida que se expandía y se enfriaba a lo largo de los siguientes 500 millones de años, el plasma del que se componía empezó a recombinarse formando átomos y gas neutro, sobre todo hidrógeno y helio. El "resplandor" de esta época de recombinación ha sido observado en la radiación del fondo cósmico de microondas, usado para estudiar la geometría a gran escala del Universo. A lo largo de los siguientes 500 millones de años, bautizados como la "Edad Oscura", el gas frío empezó a formar las primeras galaxias. La "Edad Oscura" finalizó cuando estas galaxias y cuásares se reionizaron y cambiaron el carácter del gas neutro.

Hasta ahora, los cuásares han sido los objetos más antiguos del Universo que han sido observados. Se piensa que su gran luminosidad procede de la energía que desencadenan los agujeros negros instalados en sus centros. Para capturar la imagen de galaxias contemporáneas, hasta mil veces más débiles, los investigadores se han centrado en la brillante línea de emisión del hidrógeno, llamada "Lyman alpha", fuertemente excitada durante la formación estelar. Si se utilizan filtros que sólo dejen pasar longitudes de onda próximas a la emisión "Lyman alpha", pueden verse galaxias lejanas que de otro modo serían invisibles.

Los filtros desarrollados últimamente están teniendo mucho éxito. Por ejemplo, uno de ellos, instalado en el telescopio Keck de 10 metros de diámetro, detectó recientemente la galaxia más lejana conocida, cuya luz ha necesitado 15.300 millones de años para llegar a nosotros.

Para detectar galaxias aún más débiles y lejanas, Hu y sus colegas han usado lentes gravitatorias, en este caso cúmulos de galaxias muy masivos cuya gravedad amplifica la luz procedente de un objeto situado más allá. Así, el cúmulo galáctico Abell 370, a 6.000 millones de años luz de distancia, ha sido utilizado por los astrónomos (de nuevo con el Keck I) como lente de aumento para observar la luz de una galaxia situada tras él, a unos 15.500 millones de años luz.

La galaxia descubierta posee un corrimiento al rojo de 6,56 y nos muestra cómo era el Universo cuando éste tenía apenas 780 millones de años de antigüedad, unos 50 millones de años antes que el cuásar más lejano conocido, y 80 millones antes del supuesto período de reionización.

En la citada galaxia, se forman estrellas a un ritmo de 40 masas solares cada año, lo que da una idea de su juventud y actividad.

Editor: Ricardo Santiago Netto (Administrador de Fisicanet).

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